Ladridos y vecinos

Si su perro ladra, no solo le molesta a usted. Los ladridos fuertes, ya sea durante el día o por
la noche, también pueden molestar a sus vecinos.

La molestia de los ladridos es una de las causas de conflicto más importantes a la que se
enfrentan los propietarios de perros. Puede dar lugar a situaciones muy desagradables:

• Relaciones tensas con los vecinos.
• Riesgo de desahucio de viviendas alquiladas.
• Orden procedente del ayuntamiento o autoridad local de mitigación del ruido.
• Demandas basadas en leyes regionales de protección frente al ruido.

Si se encuentra en una situación similar, ahora tiene una solución al alcance. Los sistemas de
control de los ladridos eliminan esta conducta de su perro de forma rápida, eficaz y, lo que es
más importante, segura.

El primer paso para tomar el control sobre la conducta ladradora de su perro es intentar
averiguar por qué lo hace. En la mayoría de los casos, los ladridos, aunque resultan molestos,
son totalmente normales. Lo que usted debe saber es si el ruido que hace su perro se
encuentra dentro de esta categoría de normalidad o si está asociado a alguna necesidad o
ansiedad por separación. Si cree que su perro sufre algún tipo de ansiedad, deberá tratarla o
consultar a un experto antes de introducir un sistema de control de los ladridos.

Disponemos de una amplia gama de productos de control de los ladridos que responden
perfectamente a la situación concreta de cada propietario y su perro. Lo que todos ellos tienen
en común es que utilizan activación por comportamiento, es decir, son controlados por el
ladrido del perro y no por el propietario. Esto significa que los resultados son siempre
consistentes, de forma que su perro aprenderá mucho más rápido. Cada vez que su perro
ladre, el sistema emite automáticamente una estimulación desagradable. Dicha estimulación
es totalmente segura e inofensiva, pero disuadirá a su perro de seguir ladrando.

Los dispositivos de control de los ladridos pueden colocarse en el collar del perro, o bien en
un aparato para interior o para exterior que se colocará en el sitio donde se requiera. Los
dispositivos para exterior son muy útiles si a usted le molestan los ladridos del perro de algún
vecino. Aparentemente parecen casitas colgantes para pájaros, por lo que pasarán
desapercibidos en su jardín. Cada vez que su perro o el perro del vecino ladre a 15 m de
distancia del dispositivo, este emitirá un sonido agudo que resulta desagradable para los
perros e inaudible para las personas.

Hay cuatro tipos diferentes de collares antiladridos. Todos funcionan del mismo modo:
captando el ladrido de su perro y emitiendo una estimulación desagradable. En lo que se
diferencian es en el tipo de estimulación.

• Estimulación por spray: pulveriza una nebulización de citronela o sin olor en la zona del cuello del perro.
• Estimulación estática: emplea un impulso de electricidad estática. Esta opción está muy estudiada y es la más popular.
• Estimulación por ultrasonidos: emite un sonido de alta frecuencia inofensivo, pero desconcertante.
• Estimulación por vibración: utiliza una vibración de baja frecuencia en la parte inferior del cuello del perro.

Si duda sobre cómo estas estimulaciones puedan afectar a su perro, no tiene de qué
preocuparse. Los sistemas de control de los ladridos suelen dar resultado ya a una intensidad
muy baja: sorprenderán a su perro, pero no le harán ningún daño. Muchos sistemas
incrementan automáticamente la intensidad de la estimulación si los ladridos continúan. Esto
significa que empiezan en un nivel muy bajo y solo van aumentando en caso necesario.

A la hora de introducir un sistema de control de los ladridos, es importante hacerlo de forma
progresiva y seguir atentamente las instrucciones de cada producto. También es crucial que
realice una investigación cuidadosa y que dedique algún tiempo a pensar qué producto de
control de los ladridos será el más adecuado para su mascota.

Básicamente, los sistemas de control de los ladridos reducen el ladrido molesto y el estrés,
tanto para usted como propietario, como para sus vecinos. Emplean métodos seguros para
garantizar la armonía entre perros y personas, y para evitar conflictos debidos a ruidos
innecesarios. Los sistemas de control de los ladridos son, por tanto, herramientas con un
importante valor social.