¿Por qué ladran los perros?

Si su perro ladra, puede ser algo frustrante. Un perro que ladra puede ser molesto e incluso llegar a
dar miedo. Lo que es peor: puede ser motivo de conflictos con los vecinos o con el casero y, en
casos extremos, incluso puede suponer tener que dar el perro a un refugio u otra familia.

Si usted tiene perro debe comprender que cuando ladra es porque tiene una necesidad de
comunicarse con usted. Generalmente hay cuatro tipos de ladrido y debe saber diferenciarlos. Estos
cuatro tipos son: advertencia, alarma, juego y necesidad. Como propietario, al pasar tiempo con su
perro y fortalecer su vínculo mutuo, aprenderá a distinguir los ladridos y sabrá cuál es la mejor
forma de reaccionar. Por ejemplo, si su perro emite un ladrido continuo y rápido, quizás esté
intentando avisarle de algo. Quizás sea alguien en la puerta o que ha oído un ruido que no reconoce.
Un ladrido intenso, prolongado y agudo suele significar que a su perro le pasa algo. A lo mejor tiene
hambre, se siente solo o tiene que salir.

Un ladrido ocasional es completamente normal, pero a veces puede estar asociado a problemas de
conducta o incluso ansiedad por separación. Como propietario de un perro, debe comprender que
cuando ladra es porque tiene necesidad de comunicarse con usted. Si cree que puede deberse a un
problema de comportamiento, le recomendamos que consulte a su veterinario. En estos casos, la
terapia con un experto en modificación de conductas puede ser la mejor solución.

Si deduce que su perro ladra por razones completamente normales, pero el ladrido es molesto y
puede causar problemas, no se preocupe: hay soluciones para controlar el ladrido de su perro. Los
productos de control de los ladridos suelen ser muy eficaces y dan resultados con más rapidez que
el adiestramiento conductual. Y lo que es más importante: su uso es completamente seguro. Hay
distintos tipos de productos disponibles, pero todos usan una estimulación desagradable (aunque
inofensiva) para detener los ladridos de su perro. Esto sucede de forma automática a través de un
dispositivo instalado en el collar de su mascota. Cuando el sensor detecta el ladrido, se activa para
enviar un recordatorio a su perro e interrumpirlo a mitad del ladrido. Así, su perro aprenderá a no
empezar a ladrar.

Si está pensando introducir un sistema de control de los ladridos, puede elegir entre cuatro opciones
principales:

• Estimulación por ultrasonidos. Este tipo de sistema produce un sonido agudo y desagradable que desviará la atención de su perro y cortará el ladrido. Este sonido es inaudible para las personas.
• Estimulación por spray. Un collar de estimulación por spray funciona pulverizando una nebulización que también detendrá los ladridos.
• Estimulación por vibración. Los collares antiladridos de este tipo emplean una vibración de baja frecuencia en la parte inferior del cuello de su perro, cerca de la laringe.
• Estimulación estática. Este es uno de los sistemas más usados. Emplea un impulso inofensivo de electricidad estática entre los dos contactos que tocan la piel de la parte inferior del cuello.

Hay otras dos opciones que funcionan perfectamente cuando el problema del ladrido se limita a una
zona concreta. Puede elegir un dispositivo de ultrasonidos diseñado para uso en interior o en
exterior. Estos dispositivos funcionan independientemente de su perro y no tienen que instalarse en
el collar. Otra ventaja de la unidad de control de exterior para perros es que también sirve para
evitar que ladren los perros del vecino.

Los sistemas de control de los ladridos son aptos para el uso casi con cualquier perro, ya sea de
tamaño grande o pequeño. Los sistemas de spray, ultrasonidos y vibración se pueden usar en
cualquier situación, pero los collares electrónicos de estimulación estática tienen algunas
excepciones.

No deben emplearse con perros:

• menores de seis meses,
• gestantes o lactantes,
• con problemas de salud como cardiopatías,
• incapaces de responder adecuadamente debido a lesiones, enfermedad, edad o senilidad,
• que sufran ansiedad por separación u otros trastornos relacionados con esta,
• que hayan mostrado tendencia a ciertos comportamientos agresivos.

Si no sabe cómo corregir el ladrido de su perro, un sistema de control de los ladridos puede ser la
solución a sus problemas. Introduzca el sistema paulatinamente y siguiendo las instrucciones que lo
acompañan, y restablecerá así la paz y armonía de su hogar.